Los productos de inversión no son como los de consumo. En un bien o servicio de consumo el precio a menudo es un indicador de la calidad.
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Los productos de inversión no son como los de consumo. En un bien o servicio de consumo el precio a menudo es un indicador de la calidad. A mayor precio normalmente mayor calidad. A los consumidores más pudientes se les ofrecen los mejores artículos, que suelen ser los más caros.
En los bienes de inversión ocurre lo contrario. Cuanto mayores son los costes peor suele ser la rentabilidad (calidad). A los inversores más pudientes también se les ofrecen los mejores productos, pero en este caso son los que cobran menores comisiones.
Las comisiones las pagan los inversores (directa o indirectamente) y las cobran las entidades financieras. Sin embargo, en el mundo de los fondos hay un tipo de comisión que beneficia a los inversores. Se trata de las comisiones que cobra el propio fondo como entidad financiera. Es decir, beneficia a los partícipes que invierten en el mismo.
Estas comisiones son poco conocidas porque se han empezado a utilizar recientemente pero cada vez son más comunes. Se establecen para evitar que la operativa de unos partícipes perjudique al resto. La más habitual es la comisión por reembolso temprano (antes de determinado momento).
Los fondos deben invertir diariamente el importe de las suscripciones y desinvertir las cantidades reembolsadas. Por lo tanto, deben hacer muchas operaciones que no vienen determinadas por cambios en la estrategia de inversión. Para evitar hacer demasiadas operaciones que acarreen excesivos gastos al fondo es muy habitual y sensato penalizar las cantidades reembolsadas poco después de haber sido invertidas. El objetivo es que quienes invierten a tan corto plazo dejen de utilizar el fondo para esta operativa.
Comisiones de reembolso
En el caso del fondo que dirijo, el partícipe que reembolse antes de 3 meses desde la suscripción debe pagar al fondo un 3% del importe reembolsado. Estos importes alcanzan a lo largo del año cantidades significativas. En 2017 fue un 0,10% del patrimonio medio y en 2016 un 0,19%. Puede parecer poco, pero si se comparan con los gastos totales del producto se puede comprobar que representan más de un 10% de los mismos.
En los folletos se denomina a estas comisiones como “descuentos a favor del fondo” en lugar de comisiones porque realmente benefician a los partícipes. Aparecen en el apartado de comisiones, porque hay unos inversores (los que se van anticipadamente) que pagan estas cantidades. Por último, se informa de las cantidades cobradas en el estado de variación patrimonial de los informes trimestrales y semestrales publicados en CNMV.
Es decir, la información está. Solamente necesitamos ser un poco más conscientes de las ventajas de este tipo de comisiones y debemos restar los ingresos que generan del ratio de costes totales si queremos conocer el coste total neto en el que incurrimos al invertir en un fondo.
Articulo escrito por Juan Gómez Bada