Foodtech, alimentación y tecnología para cambiar nuestra forma de comer
Desde el blog especializado apuntan hacia algunos retos a los que se enfrentará el sector durante los próximos meses. Por una parte, el mundo del retail en general buscará incrementar la eficiencia de los sistemas de logística y distribución para reducir costes e impacto ambiental y mejorar la trazabilidad de toda la cadena de valor, buscando comprender mejor a los clientes y protegerse ante nuevos modelos de negocio que compiten en su mismo espacio.
Así, el Retail Tech invertirá en campos como el Big Data y la analítica web, con el objetivo de mejorar la cadena de suministro y mejorar sus resultados gracias a la conexión con el Internet de las Cosas –por ejemplo, Intel ha presentado una nueva plataforma de IoT destinada al sector Retail, para la que ha realizado una inversión de 100 millones de dólares-. Precedir y mapear el público y su ubicación son otras de las pretensiones del sector.
Tendencias de foodtech para 2017
- Eliminar el tiempo de espera de los consumidores: Este concepto de Check Out Free Shopping ha sido popularizado por el gigante de ecommerce Amazon Go, con las cajas de autoservicio.
- Digital Inventory, la alianza con el Internet de las Cosas: La trazabilidad, la seguridad, la transparencia y la eficiencia en el sector de la alimentación se logran con la ayuda del machine learning, la analítica predictiva y el software de precisión. Las tecnologías predictivas permiten analizar de forma exhaustiva cómo se rellenan las estanterías de productos frescos a fin de controlar de forma milimétrica este producto crítico, que constituye el 40% de la facturación de los supermercados y por el que pelean gigantes como Amazon y El Corte Inglés, o recientemente, Carrefour.
- Ni perder ventas, ni tirar comida: El software inteligente se unirá a las tecnologías desarrolladas para la optimización del back office permitirá una gestión mucho más calculada, con contadores inteligentes, uso de robots y drones a nivel logístico o gestión desde dispositivos móviles. Todo ello destinado a aúnar eficiencia y optimización.
- Experiencias y emociones: uniendo el mundo físico y el virtual. Por el momento, en términos de alimentación los puntos de venta tradicionales como los supermercados siguen siendo el principal lugar de adquisición de productos, ya que ganan en experiencia de compra y engagement. Este año,el foodtech aprovechará las experiencias inmersivas en realidad virtual, o la diversión de la realidad aumentada para propiciar experiencias de usuario positivas y recabar datos de los mismos. Un ejemplo de lo anterior es la compañía Imascono, responsable de “Tu Cuento en la Cocina” de Ferrán Adriá y Disney, basado en realidad virtual.
- Control y reconocimiento por voz: Los asistentes virtuales están cada vez más extendidos en el mercado, unidos a los electrodomésticos unidos al hogar conectado. En la última edición del CES quedó demostrado que la funcionalidad ha sido el control por voz, además de los botones de reposición rápida tipo Amazon Dash. Este control permitirá a los consumidores dictar a través de un audio la lista de la compra o solicitar consejos para la elaboración de sus recetas.
- Pantallas y etiquetas inteligentes: Los contenidos también serán fundamentales en el foodtech para aportar valor añadido al cliente desde los espacios virtuales y físicos. Es el caso del Supermercado del Futuro diseñado por Carlo Rati, del MIT e inaugurado en diciembre en Milán. Estas pantallas inteligentes te proporcionarán recetas, sugerencias o información nutricional para una compra saludable y consciente.
- Demanda real y menos margen de desperdicios: Un 40% de la comida producida termina en el contenedor -88 millones de toneladas y 143.000 millones de dólares en Estados Unidos-. Este problema se debe a una falta de planificación, mala conservación, problemas en la cadena de suministro fallos en el aprovisionamiento o motivos estéticos. Países como Francia, UK o Australia han legislado contra ello.
- Ahora, los retailers podrán usar tecnologías inteligentes en el área de suministro e inventario, adaptando el aprovisionamiento al contenido y ritmo de la demanda real y evitando las ineficiencias del denominado “miedo a la estantería vacía”. Para ello se emplearán sistemas de reconocimiento de imagen y etiquetas inteligentes junto a estrategias de venta con precios dinámicos.